Sita Murt apuesta por el look aniñado, con una piel fresca y ligeramente sonrosada, además de una boca que parece que no lleva maquillaje. Estas niñas buenas tienen además unos ojos redondeados gracias al magistral uso del eyeliner. El pelo también tiene su punto: un moño de bailarina despeinado, como si estuviera hecho a toda prisa con los dedos. (Por María Fernández-Miranda)
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